viernes, 20 de junio de 2008


Sigue el peligro de las carreras clandestinas de autos.
De noche, cuando la ciudad duerme, estos conductores usan las calles como pistas de carrera, poniendo en riesgo sus vidas y las de los espectadores.
En la jerga automovilística se denominan "piques", pero no son otra cosa que carreras clandestinas. Se realizan en todo el país, e Iquique no es la excepción.
Cada jueves, viernes y sábado los arriesgados automovilistas ocupan la extensa recta del sector llamado bajo molle para competir.
"Andan a más de cien kilómetros por hora, sin patente y con escape libre. ¿Entonces quien nos cuida?", se cuestiona Marcela Piddo, una de las vecinas afectadas.
Se reúne alrededor de una veintena de improvisados pilotos. No sólo corren. Además beben en la vía pública, poniendo en riesgo sus vidas y también las de los espectadores y transeúntes, muchos de los cuales vienen saliendo de alguna de las discoteques del sector.
Una de las ultimas carreras que fui , fue en el aeropuerto de Los Angeles.
Fue una experiencia fuerte ya que fue una de mis primeras carreras clandestinas , quedando con una victoria en 400 mts ganando $ 50.000 corriendo en el auto de un amigo llamados ' Tuning' de el grupo iamado 'TC.LA' corri en un auto muy rapido con una excelente partida y llegando a mas de 120 km / h en menos de 400 mts.. fue una experiencia inolvidable.
Me gusto la idea de correr ya que la adrenalina de la velocidad es increible y me encanta estar detras de un volante.
Lo que no me gusta , es que la mayoria de los corredores y acompañantes mezclan el deporte de las tuercas con alcohol y muchos tipos de drogas , esos son como los bajos de las carreras.
Lo bueno es que todos se ayudan , si alguien queda en pana llegan muchas personas que saben mucho para poder ayudarlo.

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